En muchos países, las mujeres se enfrentan a una ardua lucha desde que nacen. “De palabra, todos estamos de acuerdo en que el hombre y la mujer tienen la misma dignidad como personas. Pero en la práctica eso no ocurre”, recuerda Francisco en el vídeo que acompaña su intención de oración de este mes.
En su mensaje, confiado a la Red Mundial de Oración del Papa, Francisco pide a los gobiernos que eliminen la discriminación y trabajen para que se garanticen los derechos fundamentales de las mujeres.
Al mismo tiempo, invita a todos a respetar a las mujeres, que desgraciadamente siguen siendo tratadas “como material de descarte” en muchas partes del mundo, y a rezar y actuar junto a él “para que la dignidad y la riqueza de las mujeres sean reconocidas en todas las culturas, y para que cese la discriminación que sufren en diversas partes del mundo”.