4º Encuentro Nacional de Laicos

Los laicos estamos disponibles a la llamada de ser discípulos misioneros y vivir unidos al Señor, en las cosas más cotidianas, las ocupaciones de cada día, dejándonos guiar siempre por el Espíritu Santo.Con esta reflexión se daba inicio al Encuentro organizado por la Coordinación Nacional de Laicos del Paraguay, llevado a cabo los días 2 y 3 de Setiembre en Villarrica, con la participación de laicos de las Diócesis, movimientos, grupos y comunidades eclesiales, el administrador de la Diócesis local, Pbro. Blás Arévalos; el Obispo responsable de la Pastoral de laicos, Mons. Celestino Ocampo; y el asesor de Laicos, Pbro. Nilson Ortellado.

Partiendo del protagonismo que los laicos debemos tener en una iglesia sinodal y misionera, se desarrolló el encuentro en el marco del Año del Laicado; siendo los temas centrales “Laicos, protagonistas en la iglesia y en el mundo”“Misión en las comunidades”, con la reflexión guiada del laico Valentín Benítez, el Pbro. Nilson Ortellado y Mons. Celestino Ocampo.

En grupos utilizando la metodología de la conversación en el espíritu, se dialogó sobre ¿cómo vemos que ha fortalecido la conciencia de nuestra condición de bautizados y nuestra participación en la comunidad, en este Año del Laicado? ¿Qué procesos ayudaron a tener mayor conciencia misionera como bautizados dentro de nuestras comunidades? Además; ¿Qué acciones concretas podemos asumir como misión de santificarse y santificar el mundo teniendo presente los diferentes ámbitos? A través de la escucha de las experiencias vividas, se compartió

  • Se ha fortalecido la conciencia de bautizados buscando ser testigos de Cristo en todo tiempo, pero falta mayor compromiso y una participación más activa impedido por algunos motivos mencionados como el individualismo, prejuicio hacia al otro,  inseguridad y el clericalismo.
  • Para tener mayor conciencia misionera, ayudan: la conversión personal a partir de las experiencias personales de encuentro con el Señor; la participación de los sacramentos, jornadas, retiros, formaciones; compartiendo las historias de vida, los testimonios, las heridas, los problemas; saliendo en misión junto a los hermanos y viendo sus necesidades, las dificultades en la vida de cada uno.
  • Entre las acciones concretas a asumir son mencionadas: llevar a la práctica a Jesús a través de los dones y talentos recibidos adecuado al ambiente y las circunstancias,  administrando las gracias recibidas a la luz del evangelio; apostar a una renovación misionera, promoviendo la formación en  estudios bíblicos y documentos de la Iglesia;  participar de eventos formativos que ofrecen la parroquia y los movimientos, trabajando por la comunión entre todos los grupos, movimientos y consagrados;  ser evangelizador atrayente, alegre, aglutinador y comprometido; observar las realidades de la comunidad y responder evangélicamente a esas situaciones o realidad.
  • Los laicos somos llamados a santificarnos y a contribuir a la santificación del mundo

Así mismo se reflexionó sobre las tentaciones en las que podemos caer con frecuencia los agentes pastorales, según la Exhortación apostólica Evangelii gaudium del Papa Francisco. También se enumeraron los peligros que nos pueden limitar para dar testimonio en los diferentes ambientes y para proyectarnos en la sociedad como buen ciudadano en solidaridad e involucrarnos en las iniciativas sociales para ayudar a los demás, para luchar contra el sistema corrupto y otras situaciones que atentan contra la vida, caminando juntos

Como preparación para el Congreso Nacional de Laicos que ten­drá lu­gar el 26 de Noviembre de este año en Caacupé, se dialogó sobre las conclusiones de los Congresos diocesanos que serán compartidas en forma de video, fotografías u otros, en esa ocasión a modo de cierres conclusivas y evaluativas: Lo logrado en relación al Año del Laicado: – las acciones pastorales llevadas a cabo para fomentar la participación de los laicos, – la percepción e impacto generado por el Año del Laicado y – otros logros percibidos en el caminar de nuestra Iglesia paraguaya en este Año del Laicado.

El último día del encuentro, con mucha alegría los participantes llevaron a cabo, la misión en el asentamiento ubicado en las orillas de la Ciudad, en equipo de a dos y en grupos, recorrieron las casas del lugar, llevando la Buena Nueva en actitud de escucha a los lugareños en cuanto a sus expectativas, compartiendo al regreso toda la experiencia vivida en contacto con esa dura realidad.

En la celebración de la Santa Misa, el Mons. Celestino Ocampo  invitaba a los laicos a dar testimonio, perseverancia y coherencia de vida en los diferentes ámbitos, anunciar a Cristo siendo misericordiosos con los más vulnerables, buscando el bien común, la comunión articulando las actividades, la participación activa abrazando la cruz y siendo corresponsables de la misión.

Fuente: Coordinación Nacional de Laicos

Por CEP

Conferencia Episcopal Paraguaya

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