Junto a un comunicado donde se pide a la ciudadanía evitar la quema de basuras y bosques se emitió también una oración por nuestra tierra.

Leer el comunicado completo:

https://drive.google.com/file/d/1ZpTXLWn9q5yThEZFIY4QK7tG9eDe9LjR/view?usp=sharing

La Secretaría General de la Conferencia Episcopal Paraguaya exhorta a ser verdaderos “custodios de la creación, del designio de Dios inscrito en la naturaleza, guardianes del otro, del medio ambiente” para evitar mayores secuelas.

También se recomienda a toda la comunidad cristina a poner en práctica en estos tiempos de mucha sequía e incendios forestales la “oración por nuestra tierra”.

Oración por nuestra tierra

Dios omnipotente,

que estás presente en todo el universo

y en la más pequeña de tus criaturas,

Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe,

derrama en nosotros la fuerza de tu amor

para que cuidemos la vida y la belleza.

Inúndanos de paz, para que vivamos como hermanos y hermanas

sin dañar a nadie.

Dios de los pobres,

ayúdanos a rescatar

a los abandonados y olvidados de esta tierra

que tanto valen a tus ojos.

Sana nuestras vidas,

para que seamos protectores del mundo

y no depredadores,

para que sembremos hermosura

y no contaminación y destrucción.

Toca los corazones

de los que buscan sólo beneficios

a costa de los pobres y de la tierra.

Enséñanos a descubrir el valor de cada cosa,

a contemplar admirados,

a reconocer que estamos profundamente unidos

con todas las criaturas

en nuestro camino hacia tu luz infinita.

Gracias porque estás con nosotros todos los días.

Aliéntanos, por favor, en nuestra lucha

por la justicia, el amor y la paz.

 

 

Oración cristiana con la creación

Te alabamos, Padre, con todas tus criaturas,

que salieron de tu mano poderosa.

Son tuyas,

y están llenas de tu presencia y de tu ternura.

Alabado seas.

Hijo de Dios, Jesús,

por ti fueron creadas todas las cosas.

Te formaste en el seno materno de María,

te hiciste parte de esta tierra,

y miraste este mundo con ojos humanos.

Hoy estás vivo en cada criatura

con tu gloria de resucitado.

Alabado seas.

Espíritu Santo, que con tu luz

orientas este mundo hacia el amor del Padre

y acompañas el gemido de la creación,

tú vives también en nuestros corazones

para impulsarnos al bien.

Alabado seas.

Señor Uno y Trino,

comunidad preciosa de amor infinito,

enséñanos a contemplarte

en la belleza del universo,

donde todo nos habla de ti.

Despierta nuestra alabanza y nuestra gratitud

por cada ser que has creado.

Danos la gracia de sentirnos íntimamente unidos

con todo lo que existe.

Dios de amor,

muéstranos nuestro lugar en este mundo

como instrumentos de tu cariño

por todos los seres de esta tierra,

porque ninguno de ellos está olvidado ante ti.

Ilumina a los dueños del poder y del dinero

para que se guarden del pecado de la indiferencia,

amen el bien común, promuevan a los débiles,

y cuiden este mundo que habitamos.

Los pobres y la tierra están clamando:

Señor, tómanos a nosotros con tu poder y tu luz,

para proteger toda vida,

para preparar un futuro mejor,

para que venga tu Reino

de justicia, de paz, de amor y de hermosura.

Alabado seas.

Amén.

 

 

Asunción, 07 de octubre de 2020.-

OFICINA DE COMUNICACIONES Y PRENSA CEP

Por CEP

Conferencia Episcopal Paraguaya

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