COMUNICADO
DOLOR, INDIGNACIÓN Y CONDENA POR LOS HECHOS OCURRIDOS EN LA PENITENCIARIA REGIONAL DE SAN PEDRO
Ante la violencia criminal ocurrida ayer domingo, 16 de junio de 2019, en la Penitenciaría Regional de San Pedro de Ycuamandyjú, con el saldo de 10 fallecidos en trágicas circunstancias, así como el resultado en heridos de diversa gravedad, la Oficina de Prensa de Conferencia Episcopal Paraguaya, CEP, expresa:
- Su dolor e indignación por la pérdida de vidas humanas.
- Su firme condena y repudio por estos crímenes ejecutados con saña, crueldad y brutalidad.
- Su acompañamiento y oraciones por los fallecidos y por sus familiares a través de la pastoral penitenciaria de la Iglesia.
Los hechos ocurridos ponen en evidencia, una vez más, la situación de precariedad y falta de atención estructural a los centros penitenciarios del país, que se encuentran rebasados en su capacidad de albergar a los reclusos con las condiciones mínimas requeridas para que cumplan con su objetivo de recuperación y reinserción a la sociedad de las personas privadas de su libertad.
Entre los factores que agravan la situación, se destacan:
- Un marco legal que favorece la reclusión preventiva de las personas y que, en un alto porcentaje, están procesadas pero no condenadas, pudiendo cometerse injusticias contra personas inocentes o cuyos casos no reúnen los méritos suficientes para estar en las cárceles, llevando a la situación de hacinamiento de las penitenciarías en condiciones inhumanas.
- Un sistema judicial lento, burocrático y costoso que no contribuye a agilizar los procesos, para condenar o absolver, según sea el caso.
- Presupuesto, infraestructura y personal insuficiente de los organismos públicos competentes en el ámbito penitenciario.
- La falta de penitenciarias diferenciadas para grupos de alta peligrosidad, vinculados con el crimen organizado, sobre todo con el narcotráfico, el tráfico de armas y del tráfico de personas, cuya lógica y modus operandi contempla la violencia extrema.
Frente a la situación y a los hechos descriptos, la Iglesia exhorta a los poderes públicos:
- Adoptar las medidas urgentes para evaluar la situación de todas las penitenciarías del país en términos de seguridad para salvaguardar la vida y la integridad de los reclusos.
- Identificar y separar la población penal perteneciente a los grupos del crimen organizado de los reclusos privados de su libertad por delitos comunes.
- Declarar en situación de EMERGENCIA al sistema penitenciario, propiciando un trabajo articulado entre Poderes del Estado y entre las instituciones públicas correspondientes, para impulsar las reformas legales, institucionales y presupuestarias tendientes a una solución estructural en el mediano y el largo plazo.
El colapso del sistema penitenciario nacional es de larga data, ha sido suficientemente expuesto a través de diversos informes de la prensa y de organismos de derechos humanos, pero no ha recibido la atención y reacción adecuada de los organismos públicos competentes.
Hechos como la masacre ocurrida ayer en la Penitenciaría Regional de San Pedro, lamentablemente, era una cuestión de tiempo.
Esta grave situación obliga aún más a tomar las correspondientes medidas para evitar situaciones similares o peores.
Finalmente, esta es una dolorosa oportunidad para atender e impulsar las reformas profundas que requiere el sistema penitenciario nacional para que cumpla con su misión de resguardar a la sociedad, pero a la vez recuperar a los reclusos y reinsertarlos a la vida social conforme a su dignidad de personas.
Asunción, 17 de junio de 2019.
OFICINA DE PRENSA DE LA CEP