QUERIDOS HERMANOS Y HERMANAS

Quiero aprovechar esta ocasión para informar brevemente acerca de lo que hemos vivido estos tres días (10, 11 y 12) de este mes, en Marianella, ciudad de Atyra donde encontramos verdaderamente unidad dentro de la diversidad por los distintos matices que representantaron los participantes y sus ideas.

  • Reconocemos y aplaudimos el esfuerzo del Papa Francisco, quien conoce ampliamente nuestra cultura, practicas, vivencias, y en particular, nuestro sistema democrático, nos invita a “rescatar la dignidad de la política”.

 

  • Agradecemos el esfuerzo y espíritu de servicio del Presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y del Presidente y Vicepresidente del Pontificio Consejo Para América Latina (CAL), gracias a quienes se ha podido concretar este encuentro tan provechoso, formativo, instructivo, diverso y plural en contenidos e ideas. También debemos rescatar el acompañamiento oportuno de las Conferencias Episcopales para la concreción de este proyecto anhelado de la Iglesia.

 

  • En este contexto, de diálogo y comunión, entre políticos y pastores hemos podido discernir a la luz del mensaje del Santo Padre quien nos regaló un maravilloso mensaje que se puede resumir con la siguiente frase: “La política es ante todo servicio; no es sierva de ambiciones individuales, de prepotencia de facciones o de centros de intereses (…) el servicio que Jesús exige de sus apóstoles y discípulos, es el tipo de servicio que se pide al político. Es un servicio de sacrificio y entrega, al punto tal que a veces se puede considerar a los políticos como mártires de causas para el bien común de sus naciones”.

 

  • El día 11, luego de las conferencias, hemos visitado a Nuestra Madre María, la Virgen de los Milagros “Tupasy Caacupé” para agradecer por la bendición de encontrarnos en este espacio de diversidad entre los hermanos de Europa y Latinoamérica. Durante la homilía del Presidente de la Conferencia Episcopal Paraguaya recordamos al Papa Francisco y sus palabras tan claras y elocuentes que quedan como una luz que ilumina nuestro caminar y nuestras acciones pastorales:

 

  • Los dirigentes políticos católicos deben trabajar por la unidad en la diversidad, guiados por la búsqueda y consecución del bien común de sus pueblos, como compromiso de amor al prójimo y como signo de fidelidad a Dios, el Padre de todos. El Santo Padre les interpela: “No nos contentemos con la poquedad de la política: necesitamos dirigentes políticos capaces de movilizar vastos sectores populares en pos de grandes objetivos nacionales y latinoamericanos (…) ¡Cuánta necesidad tenemos de una buena y noble política y de sus protagonistas hoy en América Latina” (MENSAJE DEL PAPA A LOS POLÍTICOS)

 

En consecuencia y ante este desafío recurrimos al Magisterio del Papa Francisco para mencionar el desafío de trabajar unidos, respetando las diferencias, la pluralidad de opciones político-partidarias en pos del bien común.

 

En esa misma línea, el Documento de Aparecida (Cfr., 505) exhorta a los laicos del continente: son los que tienen que actuar a manera de fermento en la masa para construir la ciudad temporal que esté de acuerdo con el proyecto de Dios, orientados por la Doctrina Social de la Iglesia.

 

 

 

Para acompañarles en este propósito, los Pastores nos comprometemos a llevar a cabo una catequesis social incisiva, porque “La vida cristiana no se expresa solamente en las virtudes personales, sino también en las virtudes sociales y políticas”.

 

  • Hoy, viernes 12, en nuestro último día el Cardenal Rubén Salazar Gómez, Arzobispo de Bogotá y Presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano y el Dr. Guzmán Carriquiry, Secretario de la Vicepresidencia de la Pontificia Comisión para América Latina felicitaron a todos los políticos y pastores participantes y destacaron que esta iniciativa es de interés particular del Papa Francisco:

 

El Dr. Carriquiry destacó que se debe respetar la diversidad de cada uno porque esa es una esencia natural del político. Lo que se debe evitar son las polarizaciones y buscar en la dialéctica democrática, por lo menos, siempre llegar hasta un punto superior de unidad.

 

Agregó, me voy al Vaticano con una gran alegría en el corazón y queremos y exhortamos a que nos sigamos encontrando, manteniendo contactos.

 

El Presidente del CELAM, por su parte dijo “Esta idea nació del Papa a raíz de un tema que el mismo propuso que es el compromiso del católico en la vida pública”. La participación de ustedes es muy valiosa porque la Iglesia es el cuerpo, pero compuesta de diversos miembros y cada miembro es esencial.

 

Hemos visto a través de la intervención de cada uno aquí como la Iglesia debe ser sal de la tierra y luz en el mundo. La Iglesia no presenta una ideología, no busca crear partidos. Lo que hace la Iglesia es permear de un sentido, permear de una posibilidad nueva de vivir y de comprometernos en la vida pública y en la vida política.

 

Agradecemos a todos y cada uno de los participantes por estar presente y dar sus invalorables aportes para avanzar y consolidar nuestra misión evangelizadora en el vasto campo de lo social y de lo político, como una dimensión esencial y prioritaria de nuestra labora pastoral.

 

ATYRA, 12 DE ABRIL DE 2019

 

 

OFICINA DE COMUNICACIÓN Y PRENSA CEP

Por CEP

Conferencia Episcopal Paraguaya

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