El Presbítero Amancio Benítez, toma posesión de su cargo de Obispo el sábado 4, a las 10 de la mañana con la presencia de los Obispos, el Nuncio Apostólico, Monseñor Eliseo Ariotti, el Colegio de consultores, sacerdotes y feligresía de la diócesis de Benjamín Aceval.

El local de la Solemne Celebración será en la Catedral Santa Rosa de Lima.

Explicación del  Escudo Episcopal elegido por el Padre Amancio Benítez

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Sombrero con 2×6 borlas verdes – 1, 2, 3: Es una imagen característica de todo escudo episcopal, se llama capelo episcopal. Tiene su origen en los sombreros de peregrino. Actualmente se usa la mitra.

La Cruz: En el fondo del escudo aparece la Cruz de Cristo, que es el fundamento de cristianismo y de todo apostolado.

La paloma; Uno de los símbolos del Espíritu Santo, que representa a la diócesis de Villarrica del Espíritu Santo, de donde es originario el Pa’i Amancio.

El Cerro: Representa a la compañía de Cerroguy del distrito de Itapé, situada cerca del cerro de Itapé. Cerroguy, término apocopado de “cerro hoguy”, que quiere decir, cerro azul; probablemente, lleva este nombre porque  el cerro de Itapé, desde lejos se ve como un cerro azulado. Cerroguy es la comunidad donde el el Pa’i Amancio Francisco Benítez Candia nació, creció, se educó y tiene sus raíces. Y cuando él se refiere a su terruño, siempre lo denomina: “mi Cerroguy querido”.

La Imagen de la Virgen María: Representa a la Virgen del Paso de Itapé. Lleva este nombre porque, en el año 1954, la imagen de la Virgen de los Milagros de Caacupé, en su paso por este pueblo, con motivo del centenario del dogma de la Inmaculada Concepción, quiso quedarse y ser venerada junto al río Tebicuarymi en Itapé. Su fiesta se celebra cada 18 de diciembre. El Pa’i Amancio es hijo de la Virgen del Paso.

La flor de la rosa: Representa a Santa Rosa de Lima, patrona de la diócesis de Benjamín Aceval, a cuyo servicio es designado el nuevo Obispo.

La flor del Jazmín: Representa a la Beata María Felicia de Jesús Sacramentado, declarada Beata por Papa Francisco, casi al mismo tiempo que el pa`i Amancio fuera electo Obispo. Además, ambos son originarios del  Departamento del Guairá.

Los Ríos: Representan a los ríos Paraguay y Pilcomayo, que riegan el amplio territorio de la diócesis de Benjamín Aceval.

Lema: TOJEJAPO NE REMBIPOTA: (“Hágase tu voluntad”) Es la tercera petición que encontramos en la oración del Señor, Padrenuestro. Jesús dijo al entrar en el mundo: “He aquí que yo vengo, oh Dios, a hacer tu voluntad” (Hb 10, 7; Sal 40, 7). Sólo Jesús puede decir: “Yo hago siempre lo que le agrada a él” (Jn 8, 29). En la oración de su agonía, acepta totalmente esta Voluntad: “No se haga mi voluntad sino la tuya” (Lc 22, 42; cf Jn 4, 34; 5, 30; 6, 38). He aquí por qué Jesús “se entregó a sí mismo por nuestros pecados según la voluntad de Dios” (Ga 1, 4). La voluntad de nuestro Padre es “que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento pleno de la verdad” (1 Tm 2, 3-4). Por la oración, podemos “discernir cuál es la voluntad de Dios” (Rm 12, 2; Ef 5, 17) y obtener “constancia para cumplirla” (Hb 10, 36). Jesús nos enseña que se entra en el Reino de los cielos, no mediante palabras, sino “haciendo la voluntad de mi Padre que está en los cielos” (Mt 7, 21). El lema representa al programa de servicio del nuevo Obispo.

El Reverendo Presbítero Amancio Francisco Benítez Candia nació el 10 de febrero de 1973 en Cerroguy-Itapé, Departamento del Guairá y fue ordenado sacerdote el 24 de abril de 1999 para la Diócesis de “Villarrica del Espíritu Santo”.

Después de los estudios secundarios, en el Colegio Nacional “Ricardo Garay” en Itapé (1985-1991) realizó el año propedéutico en el Seminario “Sagrado Corazón de Jesús” en Villarica del Espíritu Santo (1991-1992); ingresó al Seminario Mayor Nacional (Lambaré – Asunción) e hizo los estudios filosóficos y teológicos en el Instituto Superior de Teología de la Universidad Católica ‘Nuestra Señora de la Asunción’ (1992-1998). Más tarde, estudió y obtuvo la Licencia en ‘Sacra Liturgia’ en la Pontificia Universidad ‘San Anselmo’ en Roma (2006-2011).

Desde su ordenación sacerdotal el 24 de abril de 1999 hasta ahora, en su ministerio, ha ocupado los siguientes cargos: Vicario Parroquial de la Parroquia “San Pablo” en Caazapá y al mismo tiempo miembro de la ‘Comisión Diocesana de Liturgia’ (1999-2001); miembro del  ‘Equipo de formadores’ y Profesor de Liturgia en el Seminario Mayor Nacional de Propedéutica en Villarrica del Espíritu Santo (2002-2005); Párroco de la Parroquia “Santa Clara” en Iturbe, de la Diócesis de Villarrica del Espíritu Santo (2010-2014); Secretario de la ‘Comisión Episcopal de Liturgia’ de la Conferencia Episcopal Paraguaya (2013-2014); Director del ‘Seminario Mayor Nacional Propedéutico – San José’ en Caacupé (2015-2018).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Por otro lado, el Presbítero Celestino Ocampo Gaona recibirá la ordenación episcopal, que lo habilitará como nuevo obispo de la Diócesis de Carapeguá, el domingo 5 de agosto, a las 9 hs, en la Catedral “Inmaculada Concepción de María” de la ciudad de Carapeguá.

El celebrante principal será Mons. Edmundo Valenzuela Mellid, Arzobispo de la Santísima Asunción; y, co-ordenantes Mons. Pedro Collar, Obispo de San Juan Bautista y Mons. Mario Melanio Medina obispo emérito de esta diócesis.

Concelebrarán todos los obispos de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), los sacerdotes de la diócesis de Carapeguá y los sacerdotes de otras diócesis y de las congregaciones; participarán, asimismo, religiosos, religiosas, laicos y autoridades del departamento y del país.

El P. Celestino Ocampo Gaona  nació en Curuzú Cuatiá, Mayor Martínez, departamento de Ñeembucú. Ejerció varios cargos y tareas pastorales en su diócesis, San Juan Bautista de las Misiones. Fue Rector del Seminario Mayor Nacional y Secretario Ejecutivo de la Coordinación Nacional de Presbíteros. Será el cuarto obispo de la diócesis de Carapeguá; el primero fue Mons. Angel Nicolás Acha Duarte, el segundo Mons. Celso Yegros Estigarribia, ya fallecidos. El tercero, Mons. Joaquín Robledo, actualmente obispo de San Lorenzo.

Escudo episcopal

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El escudo episcopal de Mons. Celestino Ocampo Gaona ostenta su lema: “Aquí estoy, Señor, envíame”, haciendo alusión al Profeta Isaías que expresa su total disponibilidad para ser enviado por el Señor (Is 6, 8).

El escudo consta de tres composiciones gráficas, cada una con un mensaje principal de su misión episcopal.

La primera, la figura del lavatorio de los  pies de los apóstoles realizado por Jesús, es un gesto de servicio que el Maestro invita a  vivir. (Jn. 13,14) El Obispo  como mensajero de la vida evangélica tiene como misión el servicio y la misericordia ante las personas que enfrentan problemas en la vida.   La Iglesia no es un grupo de perfectos, sino una comunidad de creyentes y discípulos en camino, con virtudes y dificultades. El Obispo está  llamado a lavar los pies y los corazones de las personas, a curar las heridas como el buen samaritano. Es lo que expresa el lema y el lavatorio de los pies.

La segunda, compuesta por los esteros del Ñeembucú, son una riqueza ecológica importante del país. Es la zona geográfica de origen del Obispo Monseñor Celestino Ocampo  que nació y creció en el Ñeembucú. El lleva dentro de sí el amor a la tierra y la protección al equilibrio ecológico, que el Papa Francisco nos estimula en su carta “Alabado seas mi Señor”.

Se completa con los cerros, símbolo de la diócesis de Carapeguá. Jesús tiene un amor especial a los cerros, era su lugar de oración a solas. A veces se pasaba arriba del cerro toda la noche en oración (Mt. 14,23 – Lc. 6,12). Los cerros del Noveno Departamento son lugares turísticos de esta zona. Pero no sólo deben ser zonas de turismo sino también lugares de peregrinación,  oración  y de descanso.

El escudo se completa con la imagen de la Virgen Inmaculada Concepción, protectora de la Diócesis de Carapeguá. Ella,  la silenciosa evangelizadora acompañó a los Apóstoles en el nacimiento de la Iglesia: “Todos ellos, íntimamente unidos, se dedicaban a la oración, en compañía de algunas mujeres, de María la Madre de Jesús”(Hechos 1,14). Hoy en el mundo, ella es considerada la Bendita entre todas las mujeres y la que en nombre de Jesús anima a los cristianos en la difusión del evangelio. “Hagan todo lo que Él les diga” (Jn. 2, 5). Carapeguá nació y crece como comunidad bajo el manto protector de la Virgen Inmaculada.

El Reverendo Presbitero Celestino Ocampo Gaona nació el 19 de mayo de 1961 en Curuzú Cuatiá, compañía de Mayor Martínez, Departamento de Ñeembucú y fue ordenado sacerdote el 24 de abril de 1993 para la Diócesis de “San Juan Bautista de las Misiones”.

Después de los estudios secundarios, en la Escuela Agraria ‘San Isidro’ de los Padres Redentoristas en Pilar y luego en el Seminario Menor diocesano ‘San José’, frecuentando el Colegio Nacional ‘San Juan Bautista’ en la ciudad de Misiones (1975-1986), hizo los estudios filosóficos y propedéuticos en el Seminario Mayor Nacional (Asunción 1986-1989) y los estudios teológicos en el Instituto Superior de Teología de la Universidad Católica ‘Nuestra Señora de la Asunción’ (1989-1992). Luego estudió y obtuvo la Licencia en Teleología Moral, en la Pontificia Universidad Gregoriana (Roma 1996-1999).

Desde su ordenación sacerdotal el 24 de abril de 1993 hasta ahora, en su ministerio, ha ocupado los siguientes cargos: Vicario Parroquial de la Parroquia “Inmaculada Concepción” en Villa Florida (1993-1994); Rector del Seminario Menor diocesano ‘San José’, diócesis de San Juan Bautista de las Misiones y Vicario Parroquial de la Parroquia Catedral “San Juan Bautista” en Misiones (1994-1996); en el Seminario Mayor Nacional de Lambaré, Asunción, fue Director espiritual, durante dos períodos (1999-2002 y 2007-2010) y  Rector (2002-2007); luego, Administrador Parroquial de las Parroquias “Inmaculada Concepción” en Villa Florida y “San Miguel Arcángel” en San Miguel Misiones (2010-2014); Párroco de la Catedral “San Juan Bautista” en la ciudad de Misiones y Vicario episcopal de Asuntos Económicos de la Diócesis de “San Juan Bautista de las Misiones” (2014-2018) y, al mismo tiempo, Responsable de la Formación Permanente del Clero, cargo que le ha confiado la Conferencia Episcopal Paraguaya (C.E.P.)

Obsequio de obispos

La Conferencia Episcopal Paraguaya, colegiado que organiza a los obispos del país, mediante la gestión del secretario general, Monseñor Joaquín Robledo otorga como obsequio un báculo traído de Roma al Padre Amancio Benítez y un libro sobre “ceremonial de los obispos”, editado por el Consejo Episcopal Latinoamericano y que contiene instrucciones sobre protocolo eclesial para obispos para el Padre Celestino Ocampos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Por CEP

Conferencia Episcopal Paraguaya

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