Asunción, 16, 17, 18 de Febrero de 2018
MENSAJE FINAL
“Ante las familias, y en medio de ellas, debe volver a resonar siempre el primer anuncio, que es lo más bello, lo más grande, lo más atractivo y al mismo tiempo lo más necesario”
(Papa Francisco)
Convocados por la Coordinación Nacional de Familia y Vida de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), nos hemos reunido en la Casa de Retiro de la Arquidiócesis de la Santísima Asunción, del 16 al 18 de febrero de 2018, matrimonios, presbíteros representantes de los Departamentos diocesanos de Pastoral Familiar y Vida de las diferentes diócesis del país.
Este Encuentro ha sido un espacio de oración, formación, reflexión y diálogo sobre el liderazgo y participación de la familia en la misión de la Iglesia y la gestación de una sociedad más solidaria, convencidos que “el anuncio cristiano relativo a la familia es verdaderamente una buena noticia” (AL 1).
En nuestros trabajos hemos acogido la invitación que nos hace el Papa Francisco, en el capítulo octavo de la Exhortación Apostólica “Amoris Laetitia”, de ACOMPAÑAR, DISCERNIR e INTEGRAR las fragilidades presentes hoy en la vida de las familias.
Al finalizar nuestros trabajos queremos hacer llegar un mensaje de esperanza y alegría cristiana, que surgen del encuentro con Cristo que hemos experimentado en estos días.
Nos dirigirnos en primer lugar a las familias de nuestro país, lugar donde se gesta la vida, se educa en la fe y se forman ciudadanos para la construcción de sociedades más justas y solidarias, y que hoy se ven golpeadas por tantos signos de la cultura de la muerte (violencia, pérdida de valores, ideologías deshumanizadoras). A ellas las invitamos a descubrir el valor e importancia de la familia como uno de los grandes tesoros de la humanidad.
Queremos también hacer llegar nuestra expresión de afecto, reconocimiento y gratitud a tantos hombres y mujeres, matrimonios cristianos, que han hecho del acompañamiento y la misión evangelizadora de las familias una opción de vida. Les invitamos a perseverar en un camino de formación espiritual, pastoral y profesional que les permita seguir llevando esperanza a las familias.
Finalmente, hacemos llegar nuestro cordial saludo a los pastores de la Iglesia: obispos, presbíteros y diáconos. Les agradecemos su palabra alentadora y les invitamos a acompañar e integrarse a las iniciativas de la Pastoral Familiar y Vida, para hacer de la familia un eje transversal en todas las áreas de acción evangelizadora de la Iglesia.
Sabemos que la familia cristiana debe ser evangelizada para ser evangelizadora, para anunciar al hombre de hoy la alegría del Evangelio.
Como representantes de la Pastoral Familiar de nuestras diócesis, nos comprometemos a seguir impulsando procesos de Pastoral Familiar y Vida más creativos, innovadores, incluyentes y en salida. Esperamos que estos nos ayuden a llevar el evangelio de la familia, a través de caminos de acompañamiento, discernimiento e integración, para que todas las familias encuentren su lugar en la Iglesia de Cristo y su participación activa en la construcción de una mejor sociedad.
Rogamos a la Sagrada Familia de Jesús, José y María que interceda por nosotros.
Los participantes de la XVII Asamblea Nacional de Pastoral Familiar y Vida.