Los hechos históricos que nos afectan como pueblo, y su recuerdo nos aconsejan celebrar la memoria de lo vivido para que sirva de ejemplo y enseñanza a la comunidad y a los jóvenes especialmente en este trienio dedicado a la juventud.
- Un 03 de octubre del 1987, acá en la Misión P. Livio Farina, Comunidad de los Maskoy hubo una explosión de alegría: ¡por fin se recuperó, mediante la expropiación, el territorio de Riacho Mosquito! El sacrificio de todos, la convicción de sus Líderes, la solidaridad de quienes hicieron una opción por una causa digna, produjo el “milagro” de la victoria sobre lo “imposible” abriendo el camino de retorno a su casa. El momento coincidió con la presencia de las/os Misioneras/os del Vicariato reunidos en su Asamblea Pastoral ordinaria.
- Pocos años después el 11 de octubre del 2000 los Casadeños, en pleno “Año Jubilar” y en la víspera del aún considerado “descubrimiento de América” ha escuchado con estupor el anuncio: “desde hoy ya tienen un nuevo patrón, la Empresa Carlos Casado SA. les transfirió a la Secta Moon.” La reacción del pueblo fue inmediata, espontánea y testimonial: “hasta la aparición del representante del Estado Paraguayo nadie de Ustedes se moverá de aquí” sentenció y así fue.
- La alegría de la expropiación de 52.000 hectáreas para Pto. Casado sucedido el 5 de agosto del 2005, fruto de sacrificio con sus marchas casadeñas, más, la solidaridad de muchos duró poco. Ya van 10 años desde que la Corte Suprema de los señores José Altamirano y Sindulfo Blanco, al declarar “la expropiación inconstitucional” condenó a los casadeños al despojo, a las humillantes dependencias y manoseos avalados por los gobiernos que se van sucediendo.
Queridos Niños, Respetados ápe gua de los pueblos y culturas tan diferentes, Apreciados Jóvenes en este trienio de años dedicado a Ustedes junto al Amigo Jesús. Pueblo en general
Hacer la memoria de lo vivido y experimentado es un privilegio, es un deber y es un mansaje; un testimonio, a la vez, sea cual sea el hecho a conmemorar. Los mensajes son de todos los colores: de alegría, de denuncia, de esperanza, de conversión. Todos son reales, vividos y sufridos en propia carne. Para quienes nos creemos Hijas e Hijos de Dios Padre, quien compartió con nosotros lo suyo, quien da las garantías del pan de cada día…” (cf. Gen.1,29 ss) se nos invita a defender y compartir sus bienes sin exclusión alguna; es una inspiración e invitación a seguir en pos de lo justo y digno para el bien de todos, no dando lugar, por ningún motivo, a lo corrupto, a lo injusto, a lo perverso, a lo sectario.
CASADEÑAS Y CASADEÑOS: los Religiosos del Vicariato Apostólico del Alto Chaco les decimos que la firmeza al lado de los Maskoy en sus penurias hacia su tierra soñada es la misma con la “Causa Casadeña”, con sus derechos a los recursos propios, justos y dignos. Les animamos a ser activos y vigilantes de lo que ustedes y su familia son dueños
LLAMAMOS, Y APELAMOS a las autoridades gubernamentales, municipales, judiciales y de la sociedad civil en general, a acompañarles en el proceso de conquista de sus tierras recordando las tajantes palabras que el Papa Francisco dijera durante su visita en julio 2015, a la sociedad paraguaya: “primero la Patria, el Ciudadano y no intereses particulares, sectoriales…”. Con firmeza y claridad con Ustedes seguiremos gritando: ¡respeto a la “colonización real”, fruto de la expropiación posteriormente anulada por los Poderes del Estado, respeto a los espacios comunitarios e históricos urbanos sin apropiación alguna.
A Ustedes, los Jóvenes, les reiteramos que la sabiduría de lo vivido, y experimentado se les ofrece como herencia y enseñanza para su caminar y proyecto al saber que el Señor de la Vida siempre está y estará al lado del pobre, del que sufre, del oprimido.
Los Agentes Pastorales:
Dado en Pto. Casado, 11 de octubre 2017