Los miembros del Consejo Episcopal Permanente de la CEP manifestamos nuestra cercanía espiritual y nos solidarizamos con los familiares de Franz Hieber Wieler, secuestrado recientemente de la estancia San Eduardo de la colonia Santa Clara, Departamento de San Pedro.
Para la Iglesia la vida de un ser humano es innegociable y no puede estar sujeto al libre arbitrio de personas o grupos que actúan al margen y en contra de lo establecido por la Constitución Nacional, en relación al respeto por la dignidad y seguridad de las personas.
Instamos a todos los poderes públicos y a las Fuerzas de seguridad establecidas a incrementar esfuerzos para desarrollar estrategias más efectivas en las operaciones realizadas y que garantice la protección de los ciudadanos, especialmente del norte del país, sus bienes, su trabajo y familias ante la inseguridad reinante, las permanentes amenazas y la delincuencia al que están siendo sometidas.
Pedimos a toda la comunidad eclesial y a las personas de bien un minuto de oraciónón por la paz y seguridad en nuestro país. ¡Recordemos a todos los secuestrados, que siguen en cautiverio y sin paradero, apelando a sus captores la inmediata liberación de su cautiverio!
Que el Santísimo, ser Supremo, nos proteja de todo tipo de violencia e interceda tocando el corazón de los que obran en detrimento de la pacífica y justa convivencia de los ciudadanos.
Asunción, 24 de agosto de 2017.
CONSEJO EPISCOPAL PERMANENTE