La Conferencia Episcopal Paraguaya, colegiado de los obispos, cumple en la fecha 61 años caminando a lado de su pueblo. Rige oficialmente como institución a partir de la aprobación de su estatuto por parte de la Santa Sede, el 20 de julio de 1956.
La CEP en su largo caminar pastoral supo orientar al pueblo de Dios en todas las etapas de la historia del país. Señalamos aquí algunas frases sobre diversas manifestaciones de los obispos en términos sociales y eclesiales:
En la carta pastoral emanada en 1963, los obispos se dirigían a los sacerdotes “brille en ellos la generosidad y el sentido cristiano de la vida, que lleva consigo el espíritu de sobriedad y sacrificio”.
En 1967, a la Convención Nacional Constituyente, los obispos advertían “creemos que el anteproyecto de base no ha previsto el control social o institucional de las funciones del Poder Ejecutivo, consagrando prácticamente una estructura personalista y dictatorial de la autoridad política”. En 1973, “Año de reflexión eclesial”, “Año de revisión para renovar nuestro compromisos pastorales y acomodar las estructuras eclesiales a las exigencias del Evangelio y a las voces de nuestro tiempo”.
En 1974, además de celebrarse el “Año Santo” promovido por el Papa Pablo VI, se refleja una honda preocupación por el control de la natalidad ante el crecimiento poblacional “La introducción del control de la natalidad tiene un costo moral excesivamente alto y su difusión indiscriminada puede minar las bases mismas de nuestra sociedad, llevándonos a soluciones de facilidad que, en vez de afrontar los verdaderos problemas, solo buscan eludir graves responsabilidades”
“La Iglesia va peregrinando entre las persecuciones del mundo y los consuelos de Dios, anunciando la cruz del Señor hasta que venga (cf 1 Cor, 11,26). Está fortalecida con la virtud del Señor resucitado, para triunfar con paciencia y caridad de sus aflicciones y dificultades, tanto internas como externas, y revelar al mundo fielmente su misterio hasta que se manifieste en todo el esplendor al final de los tiempos”, decía el comunicado de los obispos en los tiempos más duro de la dictadura (1976)
En 1979, se publicaba “Saneamiento Moral de la Nación” que denuncia la quiebra de los valores morales que “requiere nuestra conversión personal y el saneamiento de nuestras instituciones públicas y privadas”.
En 1983 se publicaba “El campesino paraguayo y la tierra” que, muy bien lo citaba el Papa Francisco un mes antes de su visita al Paraguay (2015). Dice: “Juzgamos necesario el estudio de un nuevo modelo de apropiación, tenencia y uso de la tierra (…) encaminadas a la protección integral del productor rural en la posesión y explotación”
Al término de la dictadura más prolongada en América Latina, los obispos invitan a reflexionar sobre “Esperanzas y expectativas de un proceso hacia la democracia”, “Acompañamos con atención los cambios efectuados en organismos públicos con vistas a un mejoramiento en el funcionamiento de organismo del estado promotores del bien común”
Fuerte apoyo a las mujeres: “Se debe promover la presencia de la mujer en lo grupos sociales, gremiales, profesionales o políticos. Ellas deben dar por medio de su trabajo o de su compromiso político, un aporte específicamente femenino y auténticamente cristiano a la sociedad. Exhortamos en particular, a las mujeres católicas a ejercer este compromiso” (1996).
En el año 2003, los obispos exhortan sobre la necesidad de un proyecto país, principalmente, ante el problema acuciante de la tierra y la necesidad de los más carenciados, “reformar y cambiar el marco jurídico y legal de las instituciones, contar con leyes y hacerlas cumplir, deponer actitudes sectarias, establecer política firme y serena”
En el 2009 se celebró el “Año sacerdotal” donde se ratifica el compromiso a la frase “Fidelidad de Cristo, fidelidad del sacerdote”.
En marzo del 2011, los obispos piden “volver a las raíces de la República sobre los valores humano-cristianos”, al año siguiente, 2012, consolidad la nación paraguaya como familia y, en el 2013 dicen; nuevamente, “La familia, esperanza de renovación de la Iglesia y de la sociedad”
A partir del lanzamiento de los tres años dedicados a la juventud confirman el pedido de los jóvenes “Abrazarse a Cristo Jesús” a través de la carta pastoral de marzo de 2017.
Con estas cartas pastorales, mensajes y comunicados, los obispos del Paraguay se pronuncian colectivamente sobre la realidad nacional y eclesial, con el objetivo de enseñar y orientar a los fieles católicos y a las personas de buena voluntad.
En los momentos difíciles de la vida del país, ha sido y sigue siendo un referente para el diálogo y la concertación nacional.
Asuncion, 20 de julio de 2017.
OFICINA DE PRENSA Y COMUNICACIÓN CEP