El 3 de febrero, fiesta de San Blas, co-patrono del Paraguay, es una fecha muy importante para numerosas comunidades en todo el país. En la diócesis de Ciudad del Este se reza la novena desde el 24 de enero y cada día más fieles se acercan a la celebración eucarística y la bendición con las candelas (bendición de las gargantas), preparándose para la celebración principal, que será el viernes a las 19:30 h en la Iglesia Catedral de San Blas.

Todos los días durante el novenario se celebra la Santa Misa presidida por un obispo. Además de Monseñor Guillermo Steckling y Monseñor Pedro Collar (obispo titular y obispo auxiliar de Ciudad del Este, respectivamente) asistieron Monseñor Edmundo Valenzuela, Mons. Ignacio Gogorza, Mons. Joaquín Robledo, Mons. Francisco Pistilli, y hoy miércoles estará Mons. Ricardo Valenzuela, con una invitación especial para los jóvenes de la diócesis. También fueron invitados dos obispos extranjeros.

Mañana jueves, víspera de la festividad, será la bendición de automóviles frente a la Catedral de Ciudad del Este. Monseñor Guillermo Steckling se refiere a la misa de esta fecha como la más concurrida. También se realizará una pequeña procesión con la imagen de San Blas y la bendición con las candelas, en honor a la Virgen de la Candelaria, que se celebra el 2 de febrero.

Además, se cumplirán 60 años de Ciudad del Este. Se trata de un acto civil, con declaración de asueto en todo el distrito, pero también estará presente el Obispo para oficiar un acto religioso.

El viernes, fiesta de San Blas, será la gran procesión a las 17:30 h desde uno de los supermercados de la ciudad hasta la Catedral. Allí se celebrará la Santa Misa a las 19:30 h. Durante el día se celebrarán otras cuatro misas.

Monseñor Guillermo Steckling cuenta que será su tercera fiesta de San Blas en Ciudad del Este: “Me impresiona que cada día viene más gente, además de las parroquias y movimientos que cada día están presentes. La diócesis es bastante grande, y esta es realmente una fiesta de todos, siento que nos une a todo el país, que no somos solo nosotros”, expresa.

Además, nos cuenta que todos los temas durante la novena, así como las homilías, están orientadas al Trienio de la Juventud, con un mensaje especial para los jóvenes.

San Blas era médico y Obispo de Sebaste, Armenia, muy popular por interceder por curaciones milagrosas. Un día salvó a un niño al que se le había atorado una espina de pescado en la garganta, y de allí viene la costumbre de bendecir las gargantas el día de su fiesta. San Blas murió mártir alrededor del año 316 D. C.

Asunción, 01 de febrero de 2017
Oficina de Comunicación y Prensa CEP

Por CEP

Conferencia Episcopal Paraguaya

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