Los Obispos del Paraguay acompañamos este preciso momento de la democracia con nuestro afecto hacia todos y con las plegarias dirigidas a Dios para que mantengamos la paz, por encima de todas las actuales controversias.
Las posibles modificaciones que se puedan introducir en la Constitución Nacional deben generar un amplio consenso y pacto socio-político. Éste debe madurar en la perspectiva de principios y prioridades que rigen la convivencia, asegurando ese orden de derecho que busca el bienestar de todos sin excepción, protegiendo y promoviendo la justicia, concordia y participación ciudadana.
Exhortamos a nuestras autoridades y a la ciudadanía a que pongan el máximo empeño en observar el respeto irrestricto de la Constitución Nacional.
A los medios de comunicación, organizaciones sociales, partidos, movimientos y dirigentes políticos pedimos enseñar con claridad y caridad sobre la prelación y la jerarquía de las leyes para ser conocidas y reconocidas por todos. Esto nos exige preservar la sensibilidad por el bien común, para protegernos de la arbitrariedad de intereses particulares y para construir un espacio de paz donde podemos brindar una mejor atención al necesitado y generar una cultura atenta y ocupada en la misericordia.
Como Pastores, nos comprometemos a seguir acompañando con nuestra oración y disposición para promover, dialogando, espacios de reflexión, análisis y respeto fraternos.
Asunción, 12 de diciembre de 2016.
Consejo Episcopal Permanente