Los obispos del Paraguay, reunidos como hermanos en Cristo, en el contexto de nuestra Asamblea N° 213 deseamos hacer llegar nuestra voz de aliento y mensaje de apoyo por la iniciativa de promover en un ambiente de “fiesta de la fe” la atención central, durante tres años, en la promoción humana de los jóvenes.

Invitamos a los jóvenes a “Abrazarse a Cristo Jesús” a partir del 3 de diciembre de este año con el lanzamiento oficial en Caacupé, donde estaremos los Obispos acompañando al rebaño joven de Jesucristo.

El  lema general escogido para caminar este sendero es “Abrazarse a Cristo Jesús” (Juan 15,1-17). Para el 2017: “Ustedes son mis amigos”, 2018: “Permanezcan en mi”, 2019: “Para dar mucho fruto”.

Este año nos abocamos a conversar con los jóvenes, quienes manifestaron su alegría porque reconocieron que para el Papa Francisco “Paraguay fue su país de la Juventud” y el encuentro con los mismos sirvió para reconocer el clamor juvenil con relación a las distintas manifestaciones estudiantiles sobre diversos hechos de interés nacional.

Reconocemos que los jóvenes, a menudo, son víctimas de egoísmos, tecnocracia dominante, el empobrecimiento de la existencia y de las relaciones interpersonales, la ideología práctica del consumismo, la atracción por las apariencias y la banalidad de las corrientes masificantes del mercado, la creciente fractura social sostenida por la indiferencia y el individualismo “exitista”, la ideología de género, el desprecio o la manipulación de la vida en cualquiera de sus etapas, el desarraigo de la identidad y de los vínculos de identidad, sean las fuerzas que configuren el presente y el futuro de muchas generaciones.

Nos preocupa la situación de los 270 mil jóvenes que ni estudian ni trabajan (NINIS) que, en vez de ser factor de desarrollo, se constituirán en problemas para sí mismos, para sus familias y para la sociedad en los años venideros.

Nos inquieta la precariedad y falta de oportunidad laboral, principalmente para los jóvenes y mujeres. Necesitamos generar fuente de trabajo para insertar a los jóvenes en empleos dignos.

No visualizamos políticas públicas explicitas y coherente con un proyecto de desarrollo para que el país pueda aprovechar el “bono demográfico”, lo cual puede convertirse en un factor más para profundizar la inequidad estructural y mantener al país en el subdesarrollo, la inseguridad y la violencia.

Los índices de pobreza y pobreza extrema son más amenazantes para los jóvenes en el campo. Muchos no desean continuar en sus tierras del interior por la falta de oportunidad, lo que genera un desarraigo permanente y que trae consigo una serie de problemas sociales que dañan al país.

Ante esta situación optamos por los jóvenes para pastorear el rebaño joven del Señor e instamos a los diversos grupos eclesiales (diócesis, parroquias, comunidades, movimientos, pastorales, colegios, universidades) a acudir a este llamado y compromiso.

¡Ustedes jóvenes, junto con los Pastores, hacemos la “Iglesia en salida” que nos pide el Papa Francisco!

¡Ustedes jóvenes, están llamados a formarse como el “Cristo Joven, modelo de persona” y a vivir con intensidad el ser joven, a convertirse en portadores de solución y esperanza para el país!

Exhortamos a la ciudadanía y a las autoridades, en particular a no ignorar el llamado de los jóvenes que buscan “modelos y personas” para orientarse en sus tomas de decisiones por eso en este trienio de la juventud pedimos “abrazarnos a Cristo”.

A los sacerdotes y religiosos pedimos que nuestro anuncio y testimonio del Evangelio sea con “espíritu joven” para que todos podamos convertirnos, por igual, en mensajeros de la alegría y de la paz.

Queremos que estos tres años sea “tiempo de gracia”, de vida, de experiencias humanas enriquecedoras, de encuentro fraterno y de solidaridad de unos con otros.

Que el Padre bueno, Dios de Misericordia y de Paz, Padre de quien viene toda familia bendiga y fructifique este camino, este trienio y que todos los jóvenes puedan “Abrazarse a Cristo Jesús”

Luque, 11 de noviembre de 2016

Obispos del Paraguay

 

Por CEP

Conferencia Episcopal Paraguaya

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