El padre Germán Arana  es jesuita, vasco, nacido al norte de España en 1948. Se desempeña como rector de un seminario internacional, es profesor de teología espiritual y asesor del clero en asuntos de formación sacerdotal. Vino a nuestro país con la tarea exclusiva de animar el retiro de los obispos del Paraguay implementando los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola. Muy amablemente nos concedió una entrevista para conocer un poco más sobre estos Ejercicios.

¿En qué consiste este retiro de los obispos?

Son una aplicación de los Ejercicios Ignacianos, un método muy probado en la Iglesia que tiene más de 5 siglos. Su virtualidad es muy simple, no se trata de conferencias o charlas sobre las cuales las personas reflexionan, sino de ponerles en un camino de oración donde el Señor se manifiesta a cada uno, es un camino de oración de dos maneras: se da pistas de oración para cada momento y cada día y se da también instrumentos de discernimiento. Es decir, la persona va entendiendo lo que le sucede, en el lenguaje de lo que Dios le comunica para orientar su vida.

¿Cuánto tiempo duran los Ejercicios Espirituales?

El retiro completo dura 30 días, pero eso poca gente puede. Yo lo doy todos los años normalmente para sacerdotes o personas consagradas que pueden disponer de ese tiempo, al laico le cuesta. Luego hay muchas adaptaciones, como esta semana que estoy proponiendo para los obispos, adaptaciones tomando parte de la metodología del mes, pero con un itinerario más reducido, aunque también más fructuoso espiritualmente. Y para laicos se puede dar 4, 5 o 6 días estupendamente, observando parte de la metodología del mes, de manera que sea realmente un tiempo de reflexión, con una secuencia programada de meditaciones y contemplaciones y con una guía personal.

¿Quiénes pueden realizar los Ejercicios?

Sin duda están pensados para cualquier persona que tenga una cierta solidez humana y un deseo de encontrar su propio camino ante Dios en la vida. No son exclusivos para personas consagradas, sacerdotes u obispos, y son sumamente fructuosos.

¿Por qué eligieron los obispos realizar estos Ejercicios?

Los obispos tomaron esa decisión porque (los ejercicios) tienen una larga tradición y una gran eficacia. También porque ellos querían reunirse este año en la intimidad de la Conferencia Episcopal y celebrar un retiro de oración personal más intenso, que les preparara para la inmensa actividad pastoral que tienen y que les ayudara también en el discernimiento de las cosas que han de decidir en conjunto en la Iglesia paraguaya.

Los obispos están muy concentrados y hacen los ejercicios con una diligencia impresionante, con una gran dedicación. Estoy muy edificado de los obispos paraguayos, por su entrega al Señor y su entrega a la comunidad cristiana, y de su modo de hacer los ejercicios.

¿El Papa Francisco también los practica?

El Papa es un grandísimo fan de los Ejercicios Ignacianos, porque él los proponía el mes completo y los practicaba también. Casi desde el tiempo de San Ignacio se hacían en la Curia romana los retiros anuales, pero consistían generalmente en charlas cuaresmales. El Papa Francisco ha introducido también para la Curia romana la práctica de los Ejercicios Ignacianos, de tal manera que por ejemplo el Cardenal Stella, que vendrá a culminar el retiro, en su dicasterio reúne a todos sus asesores durante una semana para orar, y el Papa hace lo mismo con sus colaboradores inmediatos, con los jefes de los dicasterios y los colaboradores más importantes de la curia. Salen de Roma, se retiran a la casa de ejercicios con un orientador.

¿Es necesario que haya un orientador?

Es muy útil que haya un orientador, es el que propone la materia de oración y también el que atiende personalmente a los ejercitantes para ayudarles a discernir sus procesos espirituales, de tal manera que en cuanto acabemos la entrevista yo comenzaré a recibir a cada uno de los obispos. A varios los recibí todos los días, y a la mayoría por lo menos una o dos veces durante el tiempo del proceso.

¿En qué medida se practican hoy los Ejercicios Espirituales?

Hay mucha gente que los practica, y cada vez más, en el sentido de que el activismo de la vida actual es una fuente de desgaste para muchas personas, también para los religiosos y sacerdotes, y para los laicos. Entonces, encontrar un tiempo de recuperación personal, que unifique la persona en su vida y en la búsqueda de lo que Dios le pide, es sumamente fructuoso, incluso tiene efectos psicológicos extraordinarios, se pacifica la persona, se reunifica su experiencia de las cosas habituales, y vuelve uno cargado de energía y de ilusión, de contento también, para servir al Señor en el ejercicio de la caridad.

En eso la escuela de Jesús con los apóstoles es un paradigma, fíjate que se retiraban a la otra orilla a hacer retiro, donde Jesús cocinaba para ellos, les ayudaba a descansar y orar juntos, y eso recuperaba al grupo para volver a las misiones, que eran muy extenuantes. Los obispos tienen un trabajo enorme, y si no tienen estos tiempos pueden desgastarse, por eso para ellos es un tesoro, y es como un regalo que les ofrece la comunidad; como hace un matrimonio, que de vez en cuando necesita sus tiempos de intimidad, para recuperarse también ellos y reorientar su ministerio.

Sobre la visita del Papa Francisco en el 2015 y la visita del Cardenal Stella

El cardenal viene con mucha ilusión. Y yo me entrevisté con el Papa el 3 de junio en Roma, le comuniqué que venía a dar ejercicios al episcopado paraguayo, y el Papa me expresó una enorme alegría. Es más, me dio una ayuda económica, de tal manera que se puede decir que estos Ejercicios son un regalo del Papa Francisco para los obispos.

¿Qué aconseja a los que buscan un mayor acercamiento al Señor?

El Señor ofrece el tope de la vida y nos busca. Paraguay es un país en cierto sentido único y conserva tesoros sociales, culturales y religiosos, con su propia historia y sus propias tradiciones. El Paraguay tiene un sentido de fe muy arraigado y particular, que le hace navegar con firmeza dentro de dificultades sociales, económicas y política no pequeñas, pero en medio de esas dificultades navegan con un deseo de una vida mejor, esa vida que Jesús trae y que descubrirla es nuestro mayor tesoro.

Asunción, 6 de julio de 2016

Oficina de Comunicación y Prensa

Por CEP

Conferencia Episcopal Paraguaya

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *