Un 16 de mayo de 1988, hace 28 años, fueron canonizados los beatos Roque González de Santa Cruz y sus compañeros mártires, Juan del Castillo y Alonso Rodríguez, el día en que el papa Juan Pablo II pisó suelo paraguayo por primera vez, en aquella memorable visita pastoral de tres días.
San Roque González fue un sacerdote jesuita fundador de varias misiones y reducciones jesuíticas en los territorios que hoy ocupan Paraguay, Brasil y Argentina. Fue martirizado hacia 1628 en Caaró, el sur del actual Brasil, y su canonización fue esperada por alrededor de cincuenta años, desde que fue beatificado el 28 de enero de 1934.
La visita Apostólica de S.S. Juan Pablo II incluyó Uruguay, Bolivia, Perú y Paraguay. Llegó a nuestro país el 16 de mayo, en medio de una torrencial lluvia, que no impidió a los miles de fieles llegar hasta el parque Ñu Guasu a participar de la misa con el Santo Padre y presenciar la proclamación del primer santo paraguayo.
La visita del Papa Juan Pablo II para mayo de 1988 fue anunciada el 8 de diciembre del año anterior, en la festividad de Caacupé, a través de un comunicado de la Conferencia Episcopal Paraguaya, en que se resaltaba la alegría por la concreción de un anhelo largamente acariciado.
El 10 de julio se cumplirá también el primer aniversario de la visita del papa Francisco que, al igual que San Juan Pablo II, celebró la Eucaristía en el Parque Ñu Guasu con miles de paraguayos.
Link de la homilía completa del Papa Juan Pablo II en la canonización de San Roque González y compañeros mártires: https://w2.vatican.va/content/john-paul-ii/es/homilies/1988/documents/hf_jp-ii_hom_19880516_asuncion.html