Los obispos del Paraguay reunidos en la 210ª Asamblea Plenaria Extraordinaria, manifestamos cuanto sigue:
- Las manifestaciones estudiantiles presentes, con el apoyo de algunos sectores docentes, así como las manifestaciones recientes de campesinos y otros sectores económicos, nos alertan sobre la necesidad de dar soluciones a las inquietudes de una mejor educación, de oportunidades económicas, servicios sociales y de salud, como una tarea permanente que exige el compromiso de todos.
- La paz social requiere del diálogo a través del encuentro y de la escucha atenta de nuestros jóvenes que expresan su idealismo y su radicalidad para hacernos conocer su situación y sus anhelos de un mejor país para todos, pero también requiere de la objetividad de reconocer la gestión de los responsables ponderando logros, completando proyectos y corrigiendo carencias.
- Los obispos somos conscientes de que hay problemas estructurales y complejos que nos comprometen a todos en una acción conjunta. Apoyamos una educación de calidad, pero comprendemos que hay un camino largo por recorrer. Un proyecto de país requiere de la inversión preferencial y efectiva en la educación de la juventud así como en la población del campo y en la familia.
- Insistimos en el diálogo constructivo entre todas las partes. Busquemos que las tensiones se expresen creadoramente en consensos y en proyectos acompañados con objetividad y honestidad.
Asunción, 5 de mayo de 2016
Obispos del Paraguay