Foto: Ñamombe'u Fe y Alegría

 Querido Maestro:

            Hoy 30 de abril, día del maestro y maestra, te recordamos y reconocemos en ti al héroe y heroína que supo y sabe sembrar la sagrada semilla de la ciencia, la verdad, la fe y el amor misericordioso en cada niño, joven y adulto.

            Gracias maestro y maestra por tu luz que muestra el sendero por el cual debemos transitar para lograr el verdadero conocimiento que será puesto al servicio de Dios y del Pueblo. Como Pastores comprometemos nuestra responsabilidad de hacer presente a Jesucristo a través de la evangelización cotidiana.

            Gratitud maestro y maestra por levantarte todos los días para cumplir con determinación y vocación la bonita tarea de enseñar a los niños y jóvenes que un día serán los que dirijan la Nación.

            Exhortamos, por ello, que en tus enseñanzas promuevas siempre el amor a Dios, a la naturaleza, a la familia, a la nación y al prójimo. Fruto de esa enseñanza será la convivencia armónica, el respeto al Estado de Derecho y la paz.

            Por tu valor y entrega maestro y maestra, hoy también, elevamos nuestra voz de requerimiento a las autoridades y entes competentes para atender tantas necesidades que aún siguen vigentes en las escuelas y colegios urbanos y campesinos.

            Una educación de calidad requiere necesariamente excelente preparación y para esto el docente necesita mejores condiciones laborales y salariales.

            La educación en nuestro país necesita una atención prioritaria y de todos los sectores: los entes responsables deben plantear políticas educativas reales, los docentes deben cumplir con responsabilidad y la ciudadanía toda debe velar por el funcionamiento y el buen gobierno en las instituciones educativas de nuestro país.

            Finalmente, hago extensivo mis deseos de felicidad a todos y en particular para todos los maestros del sector público y privado como también de las instituciones educativas católicas y a nuestros abnegados Maestros del  Colegio e Instituto de Formación Docente  “Nuestra Señora de la Asunción”, en este momento de dolor pero también de fe y esperanza.

                  Que Dios, Padre Todo Poderoso conceda alegría y paz en el servicio que se brinda al sector educativo del Paraguay.

Asunción, 30 de abril de 2016


Monseñor Edmundo Valezuela Mellid, SDB

Arzobispo Metropolitano de Asunción

Presidente de la CEP

Por CEP

Conferencia Episcopal Paraguaya

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