La Asociación civil Generación Provida hizo público un manifiesto en ocasión del Día del Niño por Nacer, conmemorado en nuestro país cada 25 de marzo, por decreto del año 2003 y en coincidencia con la Fiesta de la Anunciación de la Virgen María.

Generación Provida tiene como objetivo principal promover la cultura de la vida y los Derechos Humanos, mediante el respeto y la protección de la vida humana y de su dignidad desde la concepción hasta la muerte natural, especialmente de los niños por nacer y las mujeres embarazadas.

Aquí el texto completo del manifiesto:

Reconocemos que en la tradición paraguaya se encuentra presente el valor y el respeto a la vida humana desde la concepción y se ha materializado la misma como fundamento legal estableciendo en el Art. 4 de la Carta Magna la declaración que reza “El derecho a la vida es inherente a la persona humana. Se garantiza su protección, en general, desde la concepción. Queda abolida la pena de muerte. Toda persona será protegida por el Estado en su integridad física y psíquica, así como en su honor y en su reputación”.

En la legislación paraguaya, la protección de la vida desde la concepción es clara, precisamente lo expresa el Código de la Niñez y de la Adolescencia en el Art.9 “La protección de las personas por nacer se ejerce mediante la atención a la embarazada desde la concepción y hasta los cuarenta y cinco días posteriores al parto”. Siguiendo esa línea, el Estado Paraguayo ha tomado medidas para fomentar culturalmente el cuidado de los niños dentro del vientre materno, para ello ha establecido el “Día del Niño por Nacer”, según el Decreto Nº 20846 del año 2003, éste refiere “Considerando que proteger a los niños desde el momento de la concepción significa contribuir a la formación de generaciones sanas y dignas que sepan asegurar la continuidad histórica de la Nación (…) se concluye que el “Día del Niño por Nacer” se celebre el 25 de marzo de cada año”.

Consideramos de suma importancia formar parte de los espacios de participación ciudadana y ser la voz de quienes “no tienen voz”, para garantizar los derechos de todos los paraguayos.

Considerado como paraguayo ya en el vientre de su madre, es nuestro deber como ciudadanos fomentar una sociedad más justa y digna para cada niño por nacer, cada madre y cada familia.

Que la indiferencia no nos haga cómplices de la cultura de la muerte al ignorar aquello que podemos hacer para marcar la diferencia. La corrupción, la desigualdad y la exclusión son factores que orillan a muchas madres a segar la vida de sus hijos.

La Generación Provida del Paraguay llama a todos los ciudadanos y autoridades a formar parte de este fortalecimiento cultural a favor de los más débiles, los niños por nacer y junto con ellos, las madres embarazadas.

Por CEP

Conferencia Episcopal Paraguaya

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