Resumen informativo de la Asamblea conjunta CONFERENCIA EPISCOPAL PARAGUAYA– CONFERENCIA DE RELIGIOSOS Y RELIGIOSAS DEL PARAGUAY, hoy martes 8 de marzo de 2016.

Los obispos del Paraguay junto con las religiosas y religiosos de nuestro país han arrancado bien temprano la jornada, en la Casa de Retiros de la Familia Salesiana (Ypacaraí – Ruta 2, Km. 35). Encuentro que inició hoy, a las 7 de la mañana, con el Laudes celebrado por Monseñor Joaquín Robledo, Obispo de San Lorenzo y Secretario General Adjunto de la CEP.

Posteriormente, el hermano capuchino Mariosvaldo Florentino intervino con una exposición magistral sobre el tema “Hacia una conversión radical de la Iglesia iluminados por el documento lanzado por el Papa Francisco Evangelii Gaudium”.

Mariosvaldo Florentino destacó la importancia del momento que vive la Iglesia por todo lo que está proponiendo el Santo Padre para trabajar sobre algunos aspectos fundamentales como “volver a Cristo y al evangelio, la misericordia, la conversión de la Iglesia y la necesidad de salir en busca de la oveja perdida” .

Se puede decir que este documento es como el programa de gobierno del Papa, puesto que en el punto número uno de su intervención dice que quiere indicar caminos para la marcha de la Iglesia en los próximos años e incluso, en el mismo documento, dice: “No obstante, destaco que lo que trataré de expresar aquí tiene un sentido programático y consecuencias importantes”.

El hermano Mariosvaldo propuso en su intervención que el verdadero cristiano no debe, simplemente, copiar el estilo por el simple hecho de parecerse a él, sino, “porque la Iglesia profundiza en la conciencia de sí misma, medita sobre el misterio que le es propia”. “Fiel al modelo del maestro, es vital que hoy la Iglesia salga a anunciar el Evangelio a todos, en todos los lugares, en todas las ocasiones, sin demoras, sin asco y sin miedo”.

Segundo momento.

Monseñor Adalberto Martínez, obispo castrense, habló de la dimensión social de la evangelización e hizo alusión al documento Evangelii Gaudium, en el que el Papa Francisco enuncia y denuncia las idolatrías del mundo actual que pone en el centro al mercado, en el contexto de una economía que excluye a los más débiles, profundamente desigual y generadora de violencia, a la que no importa sacrificar a la persona humana “en el altar del dinero”. Bajo el título de “Algunos desafíos del mundo actual”, el Papa dice no a una economía de la exclusión; no a la nueva idolatría del dinero; no a un dinero que gobierna en lugar de servir; no a la inequidad que genera violencia.

En otro momento de su intervención, Monseñor Adalberto Martínez habló acerca de la inclusión social de los pobres: “Esa predilección por los pobres es de Dios mismo que ha escogido a una humilde muchacha de un pequeño pueblo perdido en la periferia de un gran imperio”.

La opción preferencial por los pobres implica escuchar su clamor, prestarles nuestra voz y trabajar, decididamente por el cambio de las estructuras que impiden su plena integración a la sociedad.

Falta mayor equidad y redistribución de la riqueza producida a través del cambio de la estructura tributaria, que los que ganan más, paguen más. Hay sectores privilegiados que no están pagando ni siquiera a lo que correspondería en justicia.

En la composición del Producto Interno Bruto, el sector agropecuario representa aproximadamente el 25%, sin embargo, su contribución al Estado en términos de impuestos es de apenas el 5%.
El Impuesto al Valor Agregado, IVA, representa casi el 60% de lo que el Estado recauda para financiar el

Presupuesto General de Gastos de la Nación. El IVA es un impuesto regresivo, indirecto y lo pagan los pobres y vulnerables, que no facturan, que son consumidores finales.

Si bien es urgente y, por consiguiente, prioritario el tema de alimentación, dice el Papa: “No hablamos solo de asegurar a todos la comida o un decoroso sustento, sino de que tengan prosperidad sin exceptuar bien alguno. Esto implica educación, acceso al cuidado de salud y especialmente trabajo”.

Monseñor Adalberto Martínez recuerda la exhortación del Papa Francisco: “No es conveniente que el Papa reemplace a los episcopados locales en el discernimiento de todas las problemáticas que se plantean en sus territorios. En este sentido, percibo la necesidad de avanzar en una saludable descentralización”.

Finalmente, se refirió a los obispos del Paraguay, que siguiendo una saludable tradición de sus predecesores, propician estas Asambleas conjuntas para “discernir con los hermanos y hermanas, las llamadas de Dios desde una mirada de la realidad nacional y eclesial, en sintonía con las orientaciones del Papa Francisco”.

Luego de estas exposiciones, los presentes trabajaron en grupo estableciendo prioridades pastorales desde la mirada eclesial y que servirá de un documento conclusivo final.

Ypacaraí, 8 de marzo de 2016.

Oficina de Comunicación y Prensa 

Por CEP

Conferencia Episcopal Paraguaya

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