Unos 20 mil jóvenes católicos marcharán mañana, a partir de las 9:00 horas, desde el Seminario Propedeutico San José (Caacupé Ruta 2 km. 51) hasta la Basílica de la Virgen de Caacupé.

El lema de este año es “Seamos forjadores de un corazón libre y misericordioso como María Inmaculada”. El programa, antes de peregrinar, contempla diversas actividades que incluye animación musical con la presencia de ministerios de música católica y expo carisma hasta las 16:00 horas, luego partirán en caravana rumbo a la Villa Serrana.

Lema inspirado en la la vida de María

El lema de la peregrinación está inspirado en la imagen de María, en la vida que llevaba ella y en todo lo que vivió y padeció. Ella fue la primera en ser peregrina al momento de saber que su prima Isabel estaba encinta y emprendió el viaje peregrinando junto a ella, la primera en llevar la misericordia y demostrar que ser misericordiosos viene de Dios. Así mismo este lema está inspirado en el mensaje que dejó el Papa Francisco a los jóvenes en la Costanera de Asunción.

Materiales de reflexión

La Pastoral de Juventud del Paraguay propone un material de reflexión previo a la peregrinación que se recomienda pueda ser desarrollado en las comunidades juveniles y grupos de jóvenes. Este material propone dos temas:

Primer tema: “Un corazón libre para Amar y Actuar”  inspirado en el mensaje del Santo Padre a los jóvenes en la Costanera de Asunción. Los jóvenes están dispuestos a amar y actuar a ejemplo de Jesús.

El segundo tema: “Jóvenes misericordioso al estilo de María” inspirado en el llamado que hace el  Santo Padre al Jubileo de la Misericordia, que se iniciara el 8 de diciembre con la FIESTA de la Inmaculada Concepción. Tomando como ejemplo a María la que tiene el corazón misericordioso desde el momento de la visita del Ángel Gabriel.

Los jóvenes participaran de la misa de las 19:00 que será presidida por Monseñor Ricardo Valenzuela Rios, Obispo de Villarrica y responsable de la Pastoral de Juventud.

El tema que abordará Valenzuela es “La juventud, alegría y expresión de la misericordia de Dios, Obra de misericordia:Instruir o enseñar a quien no sabe”

Quien no sabe es un pobre. Una pobreza física o económica es comprensible, y atendible, pero “instruirse o capacitarse” para superar la pobreza de salud, en techo y alimentación, requiere de gente misericordiosa. Del joven, anciano, varón o mujer que ayuden.

La pobreza cultural es más costosa; se requiere de gente que enseñe, instruya para ocasiones de falta de oportunidades y de formación. El pobre de costumbre no interpreta el pasado y no puede soñar un futuro mejor.

Recibir la instrucción,  en la Biblia, todavía es más necesaria, porque ayuda a vencer la pobreza relacional, caracterizada por la soledad, la dispersión familiar y la disgregación social. La pobreza espiritual se supera con la instrucción en la fe, la cual capacita a la persona anímica y espiritualmente.

Esta instrucción será capaz de promover la participación, la solidaridad, para socorrer los casos extremos del vacío de Dios, perversión cultural y corrupción moral. La obra de caridad que instruye no fracasa, siempre queda algo y mucho que agradecer y convertirse en un eslabón voluntario a favor de quienes son más pobres.

Los jóvenes tienen mucho que aprender y también mucho que enseñar desde ya.

 

 

 

 

Por CEP

Conferencia Episcopal Paraguaya

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