Las nuevas autoridades de la Presidencia de la Conferencia Episcopal Paraguaya, CEP, se reunieron con el Presidente de la República, Horacio Cartes, el pasado jueves 12 de noviembre, para revisar los temas sociales prioritarios que preocupan a los pastores de la Iglesia católica en el Paraguay.
El encuentro se desarrolló en la residencia presidencial, Mburuvicha Roga, una semana después de la 207ª Asamblea Plenaria Ordinaria de la CEP, donde se acordó esta reunión para profundizar las relaciones Iglesia-Estado.
Monseñor Edmundo Valenzuela, arzobispo de Asunción y Presidente de la CEP, manifestó que esta visita es para que “la voz de los que no tienen voz pueda llegar hasta el Presidente”.
Situación de trabajadores de la línea 49
En este sentido, una de las preocupaciones que manifestó Monseñor Mario M. Medina, obispo de San Juan Bautista de las Misiones, es el grave estado en el que se encuentran los trabajadores de la línea 49, quienes están en huelga y crucificados hace más de cuatro meses por arbitrariedades laborales, según denuncian los choferes.
El conflicto no se destrabó, pues, el Ministro de Trabajo, Guillermo Sosa no dictaminó a favor del reconocimiento provisorio del sindicato de la línea 49.
Monseñor Medina manifestó su preocupación por la falta de respeto hacia el gremio sindical amparado constitucionalmente. En ese sentido, el Presidente Cartes dijo que “habló con el Ministro de Hacienda, Santiago Peña y Guillermo Sosa, Ministro de Justicia y Trabajo, quienes manifestaron que los trabajadores del volante recibieron su liquidación y recién después se formó el sindicato”.
El problema de la tenencia y propiedad de la tierra; narcotráfico, caso Curuguaty
Los miembros del Consejo Episcopal Permanente de la CEP expresaron el titular del Poder Ejecutivo la preocupación que existe por los grandes latifundios y la falta de acompañamiento en términos de recursos materiales e instrucción para promover el uso adecuado y la distribución justa de las tierras. El obispo de Ciudad del Este, en el informe que presentó a la CEP aseguró que “se entregaron lotes hermosos para la agricultura, pero no se pueden usar porque ya están ocupados por otros”.
La falta de acceso a la tierra de los paraguayos es producto de la mala distribución y por la ausencia de una política agraria en el país, dijeron los obispos durante su reunión con el Jefe de Estado.
En la zona de los bañados hay clamor por los títulos de propiedad; los habitantes de esos lugares no quieren desprenderse de sus tierras. El pedido que se hace, en ese sentido, es que se respeten los derechos básicos de la persona de acceso a la propiedad de la tierra.
Por su parte, Monseñor Pierre Jubenville, obispo de San Pedro, solicitó que se brinde especial atención y de forma integral a los indígenas, que carecen de tierras y no acceden al servicio de salud y educación que por derecho les corresponde.
Insistió en la necesidad de ofrecer subsidios y técnicas para la agricultura familiar. Eso garantizará el acceso al mercado. La problemática social en el ámbito rural está vinculada también con la falta de rutas, de insumos para los puestos de salud y de profesionales médicos competentes para atender las necesidades urgentes de la población.
El obispo recordó que en el norte es una zona rica en vegetación y buen clima para abastecer de alimentos a todos los habitantes del lugar y a gran parte del país, y que podría generar el desarrollo de la zona. Sin embargo, el narcotráfico, que permea todas las instancias, afecta el clima social de San Pedro.
Con respecto al juicio relacionado con el caso Curuguaty, Monseñor Medina entregó un informe detallado sobre dicha situación al Presidente de la República quien reiteró su compromiso de dar seguimiento a los reclamos.
Familia y educación
Durante el Sínodo de la familia, donde participó como delegado de la CEP Mons. Miguel A. Cabello, se puso énfasis en la defensa de la vida. En ese sentido, el arzobispo Valenzuela felicitó al Jefe de Estado por todo lo que hace a favor de la vida y la familia en nuestro país.
El Presidente de la CEP también recordó de lo conversado durante la última Asamblea y manifestó la necesidad de ampliar el convenio Iglesia – MEC y elaborar un concordato que contemple educación y salud. Este concordato, además debe incluir atención a las familias, campesinos e indígenas.
“La Iglesia necesita mayor consideración, mayor respeto por su trabajo en el campo de la educación”, había dicho el Presidente de la CEP, durante la Visita de Cartes a la 207ª Asamblea del colegiado, en la casa de retiros Emaús, Luque.
Finalmente, tanto el titular del Ejecutivo como los miembros del Consejo Episcopal Permanente de la CEP acordaron reuniones semestrales para dar seguimiento a las necesidades sociales del país.