Por Rocío Portillo, corresponsal

VILLA HAYES. Como cada año, pobladores y jóvenes de la Diócesis Pastoral conmemoran el 31° aniversario del fallecimiento del padre Pa’i Pukú, sobre la Transchaco en el kilómetro 28

En la misa central los religiosos se despacharon contra el gobierno actual y los jóvenes denunciaron sentirse abandonados y olvidados.

Los jóvenes y pobladores realizaron la habitual caminata de todos los años hasta el monumento del padre Piet Jacobo Shaw más conocido como Pa’i Pukú, donde perdiera la vida el 21 de junio de 1984, reparando su camioneta, cuando fue embestido por un camión de gran porte, y arrastrado varios metros. Desde entonces cientos de jóvenes chaqueños peregrinan hasta el monolito erigido en su nombre.

En la homilía de la misa central realizada en el lugar y dada por el padre Leonardo Coronel, el religioso se despachó contra el gobierno, diciendo que es una verdadera lástima que tenga tantos recursos monetarios y no sean destinados de forma equitativa a los sectores que más necesitan, solo se reparten entre los políticos más cercanos.

“Es lamentable ver a niños y jóvenes en la mendicidad, sin asistir a una institución educativa, sin el resguardo de los padres, expuestos a miles de peligros en las calles”, indicó. El religioso fue la voz de los jóvenes diciendo que los tres departamentos del Chaco, especialmente los jóvenes son olvidados y abandonados por el Estado.

Dentro de la homilía destacó la labor religiosa de Pa´í Pukú, que en medio de precariedades y la falta de caminos, llegaba a los sectores más inhóspitos del Chaco para poder evangelizar y llevar los sacramentos a las personas necesitadas. “No tenía comodidades, no había celulares, ni computadoras, el padre se las ingeniaba para realizar su labor con esmero y amor, dentro de la comunidad religiosa es un ejemplo a seguir”, refirió el sacerdote.

Varios jóvenes presentaron sus quejas en contra del gobierno actual diciendo que “también hay personas en este lugar, en esta bendita tierra chaqueña, también somos parte de Paraguay, siempre somos excluidos de todo por el gobierno y las organizaciones sociales”, indicaron.

Por CEP

Conferencia Episcopal Paraguaya

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